Se oye un salmódico silbido. Dentro, el estudio artístico de un pintor extravagante. Grandes lienzos salpicados de pintura, o con formas obscenas; otros siniestros e inquietantes. La mayoría no se entienden; no obstante, parece tener técnica y talento. En una pared de madera hay pequeños lienzos como si hubiera arrojado un jofaina de tinte rojo, otras paredes están cubiertas por cortinas color púrpura oscuro. El artista en cuestión está trabajando en una escultura, que parece un cadáver embarrado. Es un tipejo de más de metro noventa y muy espigado, con la tez morena y mirada esquinada. Lleva un parche en el ojo. Atormentado individuo que como se verá es más peligroso y sibilino de lo que aún parece y sus macabras obras necesitan de modelos muy especiels.
Nótese que esta descripción es general, pero también puede ser modificada por el resultado de la partida jugada. El master de turno debe obviar lo segundo.